Oscar Newman nos expone en su discurso que la mayoría de arquitectos casi siempre empiezan sus proyectos por el diseño en vez de preocuparse por lo que realmente va ser la funcionalidad de este. Nos dice también que el espacio es muy importante dentro del ámbito arquitectónico, por ello debe ser más importante que le diseño. Además, nos comenta que el diseño es perfectamente comparable a una composisión musical, ya que para un músico componer sus canciones es igual que para un arquitecto diseñar un proyecto.
Por otro lado, Newman nos comenta que la percatación en la unión del sentimiento y el pensamiento. Ambos son incapaces de actuar. Además, nos dice que la percatación es un tipo de orden la cual el arquitecto extrae de la naturaleza.
El discurso también nos expone la diferencia entre la cuestión económica y la presupuestaria. La económica consiste en construir mientras que la presupuestaria se basa en infinitas cadenas de programas sin importancia.
Finalmente, el Arquitecto Newman termina su discurso refiriendose a lo maravilloso que es cuando se estudia la arquitectura desde el punto de vista de los detalles. Es decir, que a partir de ellos pueden surgir cosas espléndidas. En conclusión, él cree que la ciudad se volverá con el paso de tiempo mucho más amplia y moderna siempre y cuando sea un lugar grandel.